QUE TU ESFUERZO NO SEA EN VANO

 Alexander Monroy

IGLESIA DE CRISTO EN CHILIBRE – PANAMÁ

3 de enero de 2021

 

En una ocasión, me llamaron de la alcaldía de mi municipio y me dijeron que fui seleccionado para ocupar un cargo por cierto tiempo, pero necesitaba presentar un documento muy importante. Dicho documento tenía que irlo a sacar en la capital de Córdoba y yo me entusiasme mucho, y con lo poco que tenía me fui a la capital, dure un largo día en una gran fila para sacar el documento, cuando terminé, me dijeron que volviera en una semana y me daban el documento que necesitaba. El día que fui a buscar el documento, se subió al bus aquel hombre que me llamó para decirme que fui seleccionado, y en ese momento en el bus justo cuando iba para la capital, él se me acerca y me dice, ya no me traigas el documento, ya no se llevará a cabo el evento.

 

Hermano, yo quede frío. Me daba pena bajarme del bus en ese momento porque mi esperanza era ir a buscar el documento para que me contrataran, pero ya no había contrato, todo el esfuerzo y todo lo que saque de mi bolsillo se perdió, hice un gran esfuerzo, pero en vano.

 

Sin duda alguna, mucha gente conoce de Dios, le guardan respeto, le aman, y se esfuerzan por ser mejores personas cada día, sin duda es algo de admirar, pero les hace falta escuchar lo que en su momento tuvo que escuchar Cornelio el personaje principal de Hechos capitulo 10.

 

Por poco y Cornelio hace un gran esfuerzo en vano. Pero muchas personas en sus vidas espirituales, en sus vidas con Dios están entusiasmados por todo lo que hacen, pero si no hacen lo que hizo Cornelio, al final su esfuerzo habrá sido en vano.

 

Pedro se está acercando a la puerta de los gentiles, está hospedado en casa de un curtidor, un trabajo indigno para los judíos. Pedro recibe departe de Dios una visión donde se despliega un gran lienzo blanco y con él toda clase de animales, Dios le dice, Pedro, mata y come, y Pedro tres veces le dice a Dios, ninguna cosa inmunda a entrado en mi boca y Dios le dice: “A lo que yo he limpiado, no le llames tú común”

 

Pedro tiene que aprender que no puede seguir haciendo acepción de personas. Y Dios le repite la visión tres veces, porque a Pedro le cuesta entender un poco. Recuerde que tres veces negó a Jesús, significa que tuvo tres oportunidades para pensar en lo que estaba haciendo.

 

También Jesús le preguntó tres veces si de verdad le amaba. El número tres se repite en Pedro, es un hombre que le cuesta entender las cosas. Pero es un hombre muy humilde que sabe escuchar a Dios y reconocer sus errores. Y por fin está apunto de quitarse la barrera entre judíos y gentiles.

 

QUIÉN ERA CORNELIO.

Hch 10:1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, Sinceramente me llama mucho la atención esta historia de Cornelio. Porque él es un centurión, hoy en día sería comparado a un grado de sargento. Así que cornelio cómo centurión tenía a su cargo cien hombres.

 

Los centuriones eran la columna vertebral del ejercito romano, los hombres a su cargo estaban listos para hacer cumplir las leyes romanas, pero también eran los más prudentes y los más sabios en tomar decisiones. Un centurión debía tener empatía con los enemigos, porque su misión era mantener la paz hasta donde sea necesario, pero si los actos de paz fracasaban, debía proceder con firmeza y determinación.

 

Sin duda alguna, hermanos, los judíos eran un dolor de cabeza para el imperio romano. Porque la religión romana era politeísta, adoraban a muchos dioses, y aún hasta se adoraban a sí mismos, por ejemplo, los emperadores eran tratados como si fuesen dioses.

     

Pero los judíos eran monoteístas, sólo tenían un solo Dios, Jehová de los ejércitos. Y todo en la ley de Moisés está en contra de las practicas paganas de los romanos y de sus vidas moralmente desviadas.

Entonces Cornelio se encargaba de que entre judíos y romanos no se hicieran daño. Así que Cornelio se encargaba de cuidar la buena disciplina entre sus compatriotas y sus vecinos los judíos.

 

Pero Cornelio se acercó bastante a los judíos. Aprendió a conocerlos, aprendió de sus costumbres, sin duda alguna el poder del Sanedrín y todas las ceremonias y las celebraciones que hacían los judíos atrajo la atención de Cornelio. El ejemplo de vida de los judíos, de ser tan estrictos en la enseñanza de la ley de Moisés, de una preocupación genuina por sus familias. La educación que tenían, todo esto llamó la atención de Cornelio.

 

Este hombre empezó a respetar a los judíos y a sus costumbres que observe lo que dice Hch 10:22 Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras.

 

Los judíos respetaban a Cornelio, ese es un respeto que no todo extranjero tenía. Sin duda alguna parte de las limosnas de Cornelio eran dirigidas a los pobres judíos que estaban en esa región.

 

Y observe algo que hace Cornelio Hch 10:3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. ¿Se le hace familiar esa hora? La hora novena, eran las tres de la tarde, era la hora en que los judíos se reunían en el templo a orar. Pero Cornelio no iba al templo, estaba bastante lejos, así que él oraba desde su casa. Adopto la hora de la oración que hacían los judíos.

 

Pero hermanos, Cornelio no es un prosélito, es decir, un gentil convertido al cristianismo, él es un gentil que ha escuchado hablar algo acerca de Dios y que le ha agradado lo que escucha de Dios y en ese corto conocimiento hace algunas cosas que le agradan a Dios. Hch 10:2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.

 

Este hombre no es alguien que pertenece a ninguna sinagoga, ni hace todo lo que hacía un judío de ir año tras año a Jerusalén para adorar a Dios y participar de las fiestas solemnes que tenían los judíos, sino que es un hombre que es una buena persona, se lleva bien con todo el mundo y desde su casa le ora a Dios sin tener ningún compromiso con nadie.

 

Lo sorprendente de todo esto hermanos y amigos es lo que le sucedió a este hombre Hch 10:3-6 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. 4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. 5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. 6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.

 

Dios ha observado todo lo que hace Cornelio. Cada acción, cada pensamiento, cada intención de Cornelio fue observada por Dios, y además, las oraciones de Cornelio fueron escuchadas y esto es bastante desconcertante por una razón.

 

Siempre hemos y repetimos lo que dice Juan 9:31. Un hombre ciego recibió la vista por medio de Jesús. Pero los dirigentes judíos decían que Jesús era un hombre pecador, pero el que había sido ciego decía que cómo podía ser un pecador si claramente Dios escuchaba a Jesús y por eso obraba tantos milagros, y es en ese contexto que aquel hombre que había estado ciego dijo estas palabras. Juan 9:31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.

 

Dios no oye a los pecadores, todos nosotros, toda persona es un pecador, Dios no oye a los pecadores, a los que no hacen su voluntad, a los que no le quieren oír, a los que tapan sus oídos para no escuchar la palabra de Dios, Dios no oye a las personas que no lo quieren oír a él. Pero si alguien se arrepiente, si alguien es humilde, si alguien se arrepiente de sus pecados, a ese oye. Dios oye las oraciones de aquellos que oyen su palabra.

 

El asunto es que Cornelio, aunque si es temeroso de Dios, no tiene ningún compromiso con Dios, todo israelita estaba comprometido con Dios a cumplir sus mandamientos, y tenía que hacer lo que estaba escrito en la ley de Moisés. Pero Cornelio no hace parte de los judíos y tampoco está ligado a la responsabilidad de cumplir los mandamientos de la ley. Aún así, Dios escuchó sus oraciones.

 

¿Significa eso que Dios escucha a todas las personas buenas y humildes del mundo? ¿Significa eso que no importa si estás en la iglesia de igual manera Dios escucha y responde tus oraciones? Dios escuchó a un hombre que aunque era temeroso de él no tenían ningún compromiso con Dios.

 

¿Significa que Cornelio tenía la vida eterna asegurada porque fue escuchado por Dios? ¿Significa que Cornelio podía seguir toda su vida de la misma manera y al final obtener la salvación de su alma? Por supuesto que no. Y he allí donde está la gran diferencia.

 

Aunque Cornelio fue escuchado por Dios, aún así este hombre estaba perdido. Era temeroso de Dios, hacía muchas limosnas, oraba a Dios siempre, sus oraciones eran oídas por Dios, pero aún y con todo esto, este hombre estaba perdido, no tenía la salvación, no hacía parte del pueblo de Dios, no había sido limpiado con la sangre de Cristo.

 

Entonces, cómo este hombre era temeroso de Dios, y era una buena persona, Dios tuvo misericordia de él, y por eso Dios le envió un predicador para que este buen hombre conociera que era lo que tenía que hacer para salvarse, para asegurar su alma y que de esta manera todo lo que había hecho no quedara en un saco roto. Dios quería que todo el esfuerzo que estaba haciendo Cornelio no fuera en vano y por eso le envió un predicador a su propia casa para que escuchara el evangelio, se arrepintiera de sus pecados y se bautizara para salvar su alma.  

 

El apóstol Pedro avisado por Dios llegó a casa de Cornelio, enseguida les predicó que Cristo había venido al mundo para salvarnos de nuestros pecados, y que necesitaban obedecer el evangelio de Jesús arrepintiéndose y bautizándose para alcanzar el perdón de Dios por sus pecados.

 

Cornelio entendió el mensaje, entendió lo que tenía que hacer, entendió que no era suficiente todo lo que ya había hecho, entendió que necesitaba a Jesús para salvarse y así lo hizo. Hch 10:47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? 48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.

 

Yo estoy seguro que hoy en día hay muchas personas en el mundo que son como Cornelio. Personas que no pertenecen a ninguna iglesia, pero que tienen vidas ejemplares, muchos de ellos comparten de su dinero con los más necesitados, y que seguramente le oran a Dios dándoles gracias por las bendiciones que reciben, tal vez piden por sus familias, tal vez dan gracias por el trabajo que tienen y oran por otras personas.

 

Y seguramente igual que Cornelio pensarán que todo eso es suficiente para obtener la salvación y que así se sienten bien con Dios, sin compromisos con nadie, sino que desde sus propias casas adoran a Dios. Y es de admirar todo lo que hacen y todos sus esfuerzos. Pero si usted que me está escuchando es una de esas personas que se parece a Cornelio en esos aspectos.

 

Déjeme decirle que todavía lo que usted hace no es suficiente, porque sus pecados no serán perdonados por buenas acciones, los pecados son perdonado con la sangre de Cristo a través del bautismo. Más bien piense que al igual que Cornelio, Dios le ha enviado un predicador directamente a su casa para que usted escuchara el evangelio, para que usted escuche lo que le falta hacer para obtener la vida eterna.

 

Dios no quiere que lo adoremos a nuestra manera, sino que lo hagamos de la manera en que él lo ha mandado en su bendita palabra. Yo me pregunto, ¿Qué hubiese pasado si Cornelio no escucha el evangelio? ¿Lo salvarían todo lo que hasta el momento había hecho? Claro que no, porque Jesús es el único que puede limpiar nuestros pecados para presentarnos delante de Dios limpios y sin mancha, con ropas blancas símbolo de la santidad que recibimos gracias a Jesús.

 

Cornelio se hubiese perdido, pero en todo momento el había creído que se iba a salvar, porque todo lo que él hacía parecía que era bueno, parecía que era suficiente para Dios, así que todo lo que hubiese hechos sería un esfuerzo, pero en vano.

Es muy doloroso y frustrante que uno haga un trabajo que al final no va a servir de nada. Imagínese que usted es una buena persona, así como Cornelio, pero, aunque está escuchando el evangelio no lo obedece porque piensa que así cómo está, está muy bien, pero cuando llegues a la presencia de Dios te das cuenta que no eres uno de los salvos sino uno de los condenados porque nunca recibiste el perdón de los pecados que te ofrecía Jesucristo.

 

¿Sería justo haber orado siempre a Dios, ayudar a los necesitados, amar a Dios y finalmente perder tu salvación? ¿No sería eso esforzarse en vano? La única manera de que todo tu esfuerzo sea verdaderamente bien aprovechado y aprobado por Dios, es que recibas el perdón de los pecados, de otra manera aun y con todas tus buenas acciones te perderás.

 

 

 

 

 

 

QUE NO QUITEN LA PALABRA DEL CORAZÓN

Por Alexander Monroy.

 

INTRODUCCIÓN

Hoy en día hay más información de la palabra de Dios que en cualquier otro tiempo de la historia. Hoy podemos llevar la biblia a cualquier parte, desde cualquier dispositivo podemos acceder a ella. Pero lo preocupante es que a pesar de eso, son muy pocas las personas que obedecen a la palabra de Dios, son muy pocas las personas que deciden confiar en Jesús, son muy pocas las personas que se arrepienten de sus pecados y salvan su alma. ¿Por qué sucede eso? ¿Por qué cuando hay más recursos de la palabra de Dios hay muy poca obediencia a la misma? ¿Qué podemos hacer para obtener el máximo provecho de la poderosa palabra de Dios?   

 

SATANÁS QUITA LA PALABRA DEL CORAZÓN

En la parábola del sembrador encontramos una declaración sorprendente del Señor Jesús. Mat 13:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.

Arrebata significa Jarpázo, llevarse por la fuerza. No me extraña por qué tanta gente que escucha el evangelio no obedece al evangelio, y la razón es porque el diablo se encarga de quitar la palabra del corazón, pero ¿Cómo lo hace?

Hay muchas maneras en como lo puede hacer, pero la forma que más utiliza es por medio de la idolatría. Cuando Jesús escribió a la iglesia en Pérgamo les dijo lo siguiente Ap. 2:13 “Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás…” ¿Tenía Satanás un trono físico en Pérgamo? Por supuesto que no, pero cuando buscamos la historia de esta ciudad nos encontramos que allí se adoraban a 4 dioses griegos: Zeus, Asclepio, Dionisio y Atenas. Cada uno con enormes templos, cada uno ofrecía prostitución, cada uno ofrecía descontrol del cuerpo. Jesús se refiere a la idolatría.

La idolatría es adoración a una imagen o a un ídolo, bien sea literalmente o figurativamente. Adoración significa “Servicio” – idolatría es servicio a un ídolo. Cuando se habla de imágenes o esculturas. Pero también se usa para referirse en el amor al dinero. Colosenses 3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; Básicamente la idolatría es todo aquello que nosotros amamos por encima de Dios.

Dice la biblia que Satanás entró en el corazón de Judas Iscariote por medio de la avaricia, por medio del amor al dinero. En una ocasión una mujer llamada María ungió a Jesús con un perfume costosísimo y , observe lo que se dice de Judas. Juan 12:5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. El amor al dinero era el dios de Judas, y por eso Satanás arrebataba la palabra de su corazón.

El licor puede ser su ídolo, su esposo puede ser su ídolo, sus hijos pueden ser sus ídolos, su trabajo puede ser su ídolo, sus amistades pueden ser sus ídolos. Cuando uno no es cristiano y escucha la palabra de Dios y escucha acerca de obedecer el evangelio, lo primero que pasa por la mente de la persona es, “Pero si me entrego a Cristo ya no puedo ir a las rumbas” “Pero si me convierto a Cristo mi esposo o mi esposa me abandonarán” “Pero si me convierto a Cristo mis amistades me abandonarán y se burlarán de mí” y por eso ya no obedecen el evangelio de Cristo.

Es así como Satanás arrebata la palabra del corazón, ¿Se ha preguntado por qué el diablo hace eso? ¿Por qué él está empeñado en quitarnos la palabra de corazón? Porque el evangelio tiene la salvación del alma, y él no quiere que nadie se salve, él desea llevarse a la condenación a todo el que pueda llevar y por eso ejerce su influencia fuertemente sobre los seres humanos.

Y la mejor manera que utiliza es quitando su atención de la palabra de Dios. Y lo hace al instante.

 

LA PALABRA ES QUITADA CUANDO NO ES ENTENDIDA

Pero hay una solución para que Satanás no quite la palabra de su corazón y usted pueda salvarse. ¿Por qué el diablo quita la palabra del corazón? Porque las personas no entienden la palabra de Dios. La raíz de la palabra entender es “Unir” – Usted entiende algo cuando une todas las piezas del rompecabezas. Usted entiende algo cuando el por qué, el cómo, el dónde, el cuándo de un tema o de un asunto en especial.

Por ejemplo. Cuando Jesús se encontró a unos discípulos en el camino a Emaús, ellos no entendían las cosas que habían pasado acerca de Jesús, y observe lo que les dice Jesús. Lucas 24:25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.

 Jesús les está uniendo toda la información que decía acerca del Cristo desde el Antiguo Testamento. ¿Y qué pasaba en los discípulos cuando Jesús les enseñaba estas cosas? Lucas 24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? Arder el corazón significa “Una emoción extraordinaria” – Cuando usted entiende las Escrituras, cuando usted comprende la palabra de Dios su corazón arde de alegría, su corazón arde de entusiasmo porque la entiende, si su corazón arde de alegría cuando escucha la palabra de Dios significa que usted la está entendiendo y cuando la entiende ya Satanás no podrá quitarla de su corazón.

¿Desde cuándo empieza a arder nuestro corazón al escuchar la palabra de Dios? Cuando tenemos la información suficiente para unir las ideas, para entender el por qué, el cómo, el cuándo, el dónde. El punto es que no entendemos por arte de magia, sino que entendemos cuando leemos o estudiamos la palabra de Dios a diario, todos los días, en todo momento. Cuando la palabra de Dios es nuestro alimento espiritual diario.

Satanás quita la palabra del corazón de las personas, porque muchas personas solo escuchan la palabra de Dios de vez en cuando, y no son constantes en el estudio de la biblia en la lectura de la Biblia.

No solamente las personas del mundo no entienden la biblia, hay también cristianos que no entienden la palabra de Dios. Cristianos que se van de la iglesia no entendieron la palabra de Dios, los cristianos que son problemáticos no entienden la palabra de Dios, los cristianos que se desaniman por los problemas no entienden la palabra de Dios, los cristianos. El entendimiento en la palabra de Dios nos ayuda a soportar hasta el final de nuestra vida.

Cuando usted dice: “Ahora entiendo” “Ahora comprendo” “Ahora veo con claridad lo que quiere decir Jesús” “Ahora puedo saber a qué se refiere” Cuando decimos este tipo de expresiones, entonces es porque estamos entendiendo la palabra de Dios. Y es allí cuando sentimos alegría y emoción en nuestros corazones, es allí cuando arde nuestro corazón por la palabra de Dios.

Amado amigo, si no entiende y si no obedece al evangelio de Cristo, le invitó a seguir escuchando, a seguir estudiando, no se aleje de la palabra de Dios, que llegará el momento en que usted la entienda y a sí Satanás ya no se la pueda quitar y usted pueda salvar su alma.

Amado hermano, no deje que nada ni nadie lo aleje de la palabra de Dios, ni de los caminos del Señor. Esfuércese por estudiar y por leer la palabra de Dios todos los días de su vida para que la pueda entender y así Satanás no la quite de su corazón.

Pídale a Dios que le dé sabiduría espiritual para entender su palabra, y le aseguró que él le dará el entendimiento que usted necesita para el beneficio de su alma.

¿Conoce Usted La Verdad?

Hermanos y amigos, les doy las gracias por visitar mi blogspot, espero que les pueda ser de ayuda en muchos de los estudios y sermones que he publicado, recuerden, si tienen alguna inquietud, o si quieren que publique un sermón o un estudio con algún tema específico no duden en consultarme y ponerme al tanto, que con el mayor placer podre ayudarles hasta donde el Señor nos ha permitido llegar en su hermosa revelación encontrada en las sagradas Escrituras.

Deseo en ésta oportunidad compartir con ustedes una página donde se encuentra en detalle y con una profundidad y claridad impresionante acerca de LA VERDAD, ¿Qué es la verdad? ¿Es posible que haya una verdad absoluta en medio de tanta confusión?  ¿Quién determina quien tiene la verdad? éstas y muchas otras preguntas son respondidas por un hermano de la iglesia de Cristo llamado JOHN MOORE, es una serie expuesta en 6 vídeos muy interesantes que despejaran minutos tras minutos las verdades más maravillosas que necesitas conocer y obedecer antes que la muerte te sorprenda en cualquier momento, recuerda, "Todos tenemos una cita con la muerte, a la cual nadie llegara tarde" así que no andes por la vida siendo sabio en tu propia opinión, sino más bien oculta tu orgullo y deja que Dios hable a tu corazón por medio de su preciosa palabra.

Te animo para que visites la página.

Es la entrada que se encuentra en la parte inferior derecha de mi blog, y se llama "Buscando La Verdad"

Sé que será de gran provecho espiritual para tu vida. Saludos y bendiciones, nos vemos en una próxima entrada.

Descripción De La Muerte De Jesús En La Cruz Del Calvario

DESCRIPCIÓN DEL SUFRIMIENTO Y DE LA MUERTE DE JESÚS EN LA CRUZ DEL CALVARIO
Adaptado por Alexander Monroy

La flagelación era un método de tortura tan brutal que a menudo las víctimas no sobrevivían. La gran pérdida de sangre hacía que la persona sufriera choque hipovolémico (un cuadro caracterizado por la aceleración  del ritmo cardíaco, para compensar la pérdida de sangre, un descenso de la tensión arterial que provoca desmayo o lipotimia -perdida repentina y pasajera del conocimiento-, y una suspensión de la actividad renal ya que los riñones necesitan mantener el mayor volumen de sangre posible) Además, como el  cuerpo necesita líquido para reponer la sangre perdida, la persona siente muchísima sed.
    Después de este castigo, sin contar otros golpes y malos tratos, Jesús fue llevado a la cruz.  Durante la crucifixión, se acostaba a la víctima con los brazos perpendiculares al torso. Se usaban clavos de entre 12cm y 22cm (5 y 9 pulgadas) de largo, para atravesar las muñecas y clavarlas al madero, lo cual producía el aplastamiento del nervio mediano (el nervio más importante que  llega hasta la mano) y causaba enorme dolor.
Las rodillas quedaban flexionadas, y se atravesaban clavos a la altura de los tobillos. Cuando finalmente se elevaba a la víctima a la posición vertical, los hombros (Y a veces, los codos y muñecas) se dislocaban a causa del peso del cuerpo, de modo que ya no servían para aliviar la presión en el pecho.
    En aquel momento, los clavos en las muñecas mantenían el cuerpo en una posición en la que la opresión en el pecho era tremenda e impedía que la víctima se dejara caer hacia delante. Debido a que la opresión en el pecho dificultaba la exhalación del aire, para aliviar la presión, la víctima debía  estirar las piernas afirmándose en el clavo de los tobillos a modo de palanca.
Después de expulsar el aire, el condenado volvía a su posición inicial.
     La cruz se construía con maderos toscos, así que cada vez que el crucificado rozaba la  espalda, en especial cuando la carne tenía laceraciones como consecuencia de los azotes, sentía un dolor extremadamente intenso. Poco a poco, se debilitaba, y la frecuencia respiratoria disminuía, lo cual aumentaba la acidez en sangre. Esto, a la vez, alteraba el ritmo cardíaco que ya había sufrido una aceleración debido al choque hipovolémico. Como consecuencia, se producía acumulación de líquido en los tejidos que rodeaban los pulmones y el corazón.
Finalmente, la muerte se producía por asfixia o paro cardíaco.
     Algunas veces, según el estado físico de la víctima en el momento de ser crucificado, la muerte se producía después de varios días.
Si el verdugo quería acelerar el proceso, quebraba las piernas del crucificado con un garrote y la muerte se producía en pocos minutos.
En el caso de Jesús, cuando los soldados se apresuraban a quebrarle las piernas, vieron que ya estaba muerto.
Para asegurarse de su muerte, el soldado tomó una lanza y se la clavó en el costado, perforando el corazón y el pulmón. En el caso de que Jesús aún hubiera estado con vida, sin duda habría muerto como consecuencia de la herida recibida en su costado.
Para un verdugo profesional, no había  ninguna duda de que Jesús estaba muerto.
   Es evidente que Jesús sufrió muchos de los tormentos descritos con anterioridad, si bien su muerte ocurrió a las seis horas de haber sido clavado en la cruz. Los crucificados solían durar dos o tres días, y en ocasiones una semana o más. Evidentemente, cuanto más tiempo vivían, más penosos eran sus sufrimientos físicos. La naturaleza sensitiva y refinada de Jesús debió sin duda potenciar su percepción del sufrimiento físico, de forma que sus seis horas de agonía bien pudieron equivaler a los dos o tres días habituales en un criminal endurecido. El clamor de Jesús: "-¡Tengo sed!", no fue sólo un cumplimiento de la profecía del Salmo 69:21: "en mi sed me dieron a beber vinagre", sino que era también una indicación de la existencia del proceso descrito con anterioridad.

Por terribles que fueran sus sufrimientos físicos, Jesús fue torturado por una angustia mental aún mucho mayor. "Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: ‘Elí, Elí, ¿lama sabactani?’ (que significa: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?’)" Mateo. 27:46. Como sustituto del pecador, Jesús había de experimentar la desesperación de sentirse totalmente abandonado por Dios, tal como sucederá a todo pecador perdido. Estaba atravesando el horror de esas densas tinieblas en las que ni un solo rayo de esperanza atraviesa la bruma. Sintió en su plenitud esa angustia inminente de saber que estaría separado de Dios debido al pecado. Fue en la cruz donde el Hijo de Dios sintió plenamente el peso aplastante de los pecados del mundo entero. Si sus sufrimientos hubieran consistido meramente en dolor físico, su muerte habría sido mucho menos penosa que la de muchos mártires. Pero el dolor corporal no fue más que una pequeña parte de su agonía.

  Qué dolor más grande por el que paso nuestro Señor Jesucristo, no solo es decir que vino a morir por nosotros, sino que lo que padeció en la cruz fue algo realmente terrible por el que experimentará todo aquel que nunca se arrepienta o que nunca obedezca de corazón a Jesús, muchos dicen que Dios no será capaz de castigar al ser humano eternamente, pero sí pudo entregar a su Hijo ¿Por qué no ha de castigar a aquel que no le obedezca como debe ser? Muchas personas están ignorando este enorme sacrificio de Cristo en la cruz del calvario, pero la realidad es que están desaprovechando la única oportunidad de sus vidas, las cuales de no hacerlo, se arrepentirán por el resto de sus vidas, acordándose y lamentándose por todo lo que pudieron hacer y que no hicieron por causa de sus pecados que nunca se los quisieron quitar de encima, y se dejaron seducir por la dulce muerte que los atormentará por los siglos de los siglos. 
CONCLUSIÓN
No basta solamente con saber y entender el sufrimiento por el que tuvo que pasar nuestro Señor, sino que nosotros también tenemos que poner de nuestra parte para sufrir por él, a fin de que así como él pudo vencer, nosotros también podamos seguir hacía adelante en esta lucha, pero solo si estamos enfocados en aquel que todo lo puede, en aquel que se entregó por nosotros, en aquel que Dios su vida por nosotros, quien nos enseñó a través del sufrimiento, la grandeza de soportar todo por amor a nuestras propias vidas y salvación. 

Fuente: Guía Holman de Apologética Cristiana  © 2009 por Doug Powell, B&H Publishlng Group, 2006, Nashville, Tennessee.