Alexander Monroy
IGLESIA DE CRISTO EN
CHILIBRE – PANAMÁ
3 de enero de 2021
En una ocasión, me llamaron de la alcaldía de mi
municipio y me dijeron que fui seleccionado para ocupar un cargo por cierto
tiempo, pero necesitaba presentar un documento muy importante. Dicho documento
tenía que irlo a sacar en la capital de Córdoba y yo me entusiasme mucho, y con
lo poco que tenía me fui a la capital, dure un largo día en una gran fila para
sacar el documento, cuando terminé, me dijeron que volviera en una semana y me
daban el documento que necesitaba. El día que fui a buscar el documento, se
subió al bus aquel hombre que me llamó para decirme que fui seleccionado, y en
ese momento en el bus justo cuando iba para la capital, él se me acerca y me
dice, ya no me traigas el documento, ya no se llevará a cabo el evento.
Hermano, yo quede frío. Me daba pena bajarme del bus en
ese momento porque mi esperanza era ir a buscar el documento para que me
contrataran, pero ya no había contrato, todo el esfuerzo y todo lo que saque de
mi bolsillo se perdió, hice un gran esfuerzo, pero en vano.
Sin duda alguna, mucha gente conoce de Dios, le guardan
respeto, le aman, y se esfuerzan por ser mejores personas cada día, sin duda es
algo de admirar, pero les hace falta escuchar lo que en su momento tuvo que
escuchar Cornelio el personaje principal de Hechos capitulo 10.
Por poco y Cornelio hace un gran esfuerzo en vano. Pero
muchas personas en sus vidas espirituales, en sus vidas con Dios están
entusiasmados por todo lo que hacen, pero si no hacen lo que hizo Cornelio, al
final su esfuerzo habrá sido en vano.
Pedro se está acercando a la puerta de los gentiles, está
hospedado en casa de un curtidor, un trabajo indigno para los judíos. Pedro
recibe departe de Dios una visión donde se despliega un gran lienzo blanco y
con él toda clase de animales, Dios le dice, Pedro, mata y come, y Pedro tres
veces le dice a Dios, ninguna cosa inmunda a entrado en mi boca y Dios le dice:
“A lo que yo he limpiado, no le llames tú común”
Pedro tiene que aprender que no puede seguir haciendo
acepción de personas. Y Dios le repite la visión tres veces, porque a Pedro le
cuesta entender un poco. Recuerde que tres veces negó a Jesús, significa que
tuvo tres oportunidades para pensar en lo que estaba haciendo.
También Jesús le preguntó tres veces si de verdad le
amaba. El número tres se repite en Pedro, es un hombre que le cuesta entender
las cosas. Pero es un hombre muy humilde que sabe escuchar a Dios y reconocer
sus errores. Y por fin está apunto de quitarse la barrera entre judíos y
gentiles.
QUIÉN
ERA CORNELIO.
Hch 10:1 Había en Cesarea un hombre llamado
Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, Sinceramente
me llama mucho la atención esta historia de Cornelio. Porque él es un
centurión, hoy en día sería comparado a un grado de sargento. Así que cornelio
cómo centurión tenía a su cargo cien hombres.
Los centuriones eran la columna vertebral del ejercito
romano, los hombres a su cargo estaban listos para hacer cumplir las leyes
romanas, pero también eran los más prudentes y los más sabios en tomar
decisiones. Un centurión debía tener empatía con los enemigos, porque su misión
era mantener la paz hasta donde sea necesario, pero si los actos de paz
fracasaban, debía proceder con firmeza y determinación.
Sin duda alguna, hermanos, los judíos eran un dolor de
cabeza para el imperio romano. Porque la religión romana era politeísta,
adoraban a muchos dioses, y aún hasta se adoraban a sí mismos, por ejemplo, los
emperadores eran tratados como si fuesen dioses.
Pero los judíos eran monoteístas, sólo tenían un solo
Dios, Jehová de los ejércitos. Y todo en la ley de Moisés está en contra de las
practicas paganas de los romanos y de sus vidas moralmente desviadas.
Entonces Cornelio se encargaba de que entre judíos y
romanos no se hicieran daño. Así que Cornelio se encargaba de cuidar la buena
disciplina entre sus compatriotas y sus vecinos los judíos.
Pero Cornelio se acercó bastante a los judíos. Aprendió a
conocerlos, aprendió de sus costumbres, sin duda alguna el poder del Sanedrín y
todas las ceremonias y las celebraciones que hacían los judíos atrajo la
atención de Cornelio. El ejemplo de vida de los judíos, de ser tan estrictos en
la enseñanza de la ley de Moisés, de una preocupación genuina por sus familias.
La educación que tenían, todo esto llamó la atención de Cornelio.
Este hombre empezó a respetar a los judíos y a sus
costumbres que observe lo que dice Hch 10:22 Ellos dijeron: Cornelio el
centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda
la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de
hacerte venir a su casa para oír tus palabras.
Los judíos respetaban a Cornelio, ese es un respeto que
no todo extranjero tenía. Sin duda alguna parte de las limosnas de Cornelio
eran dirigidas a los pobres judíos que estaban en esa región.
Y observe algo que hace Cornelio Hch 10:3 Este vio
claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios
entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. ¿Se le hace familiar esa
hora? La hora novena, eran las tres de la tarde, era la hora en que los judíos
se reunían en el templo a orar. Pero Cornelio no iba al templo, estaba bastante
lejos, así que él oraba desde su casa. Adopto la hora de la oración que hacían
los judíos.
Pero hermanos, Cornelio no es un prosélito, es decir, un
gentil convertido al cristianismo, él es un gentil que ha escuchado hablar algo
acerca de Dios y que le ha agradado lo que escucha de Dios y en ese corto
conocimiento hace algunas cosas que le agradan a Dios. Hch 10:2 piadoso y
temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y
oraba a Dios siempre.
Este hombre no es alguien que pertenece a ninguna
sinagoga, ni hace todo lo que hacía un judío de ir año tras año a Jerusalén
para adorar a Dios y participar de las fiestas solemnes que tenían los judíos,
sino que es un hombre que es una buena persona, se lleva bien con todo el mundo
y desde su casa le ora a Dios sin tener ningún compromiso con nadie.
Lo sorprendente de todo esto hermanos y amigos es lo que
le sucedió a este hombre Hch 10:3-6 Este vio claramente en una visión, como
a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le
decía: Cornelio. 4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es,
Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante
de Dios. 5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene
por sobrenombre Pedro. 6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene
su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.
Dios ha observado todo lo que hace Cornelio. Cada acción,
cada pensamiento, cada intención de Cornelio fue observada por Dios, y además,
las oraciones de Cornelio fueron escuchadas y esto es bastante desconcertante
por una razón.
Siempre hemos y repetimos lo que dice Juan 9:31. Un
hombre ciego recibió la vista por medio de Jesús. Pero los dirigentes judíos
decían que Jesús era un hombre pecador, pero el que había sido ciego decía que
cómo podía ser un pecador si claramente Dios escuchaba a Jesús y por eso obraba
tantos milagros, y es en ese contexto que aquel hombre que había estado ciego
dijo estas palabras. Juan 9:31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores;
pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.
Dios no oye a los pecadores, todos nosotros, toda persona
es un pecador, Dios no oye a los pecadores, a los que no hacen su voluntad, a
los que no le quieren oír, a los que tapan sus oídos para no escuchar la
palabra de Dios, Dios no oye a las personas que no lo quieren oír a él. Pero si
alguien se arrepiente, si alguien es humilde, si alguien se arrepiente de sus
pecados, a ese oye. Dios oye las oraciones de aquellos que oyen su palabra.
El asunto es que Cornelio, aunque si es temeroso de Dios,
no tiene ningún compromiso con Dios, todo israelita estaba comprometido con
Dios a cumplir sus mandamientos, y tenía que hacer lo que estaba escrito en la
ley de Moisés. Pero Cornelio no hace parte de los judíos y tampoco está ligado
a la responsabilidad de cumplir los mandamientos de la ley. Aún así, Dios
escuchó sus oraciones.
¿Significa eso que Dios escucha a todas las personas
buenas y humildes del mundo? ¿Significa eso que no importa si estás en la
iglesia de igual manera Dios escucha y responde tus oraciones? Dios escuchó a
un hombre que aunque era temeroso de él no tenían ningún compromiso con Dios.
¿Significa que Cornelio tenía la vida eterna asegurada
porque fue escuchado por Dios? ¿Significa que Cornelio podía seguir toda su
vida de la misma manera y al final obtener la salvación de su alma? Por
supuesto que no. Y he allí donde está la gran diferencia.
Aunque Cornelio fue escuchado por Dios, aún así este
hombre estaba perdido. Era temeroso de Dios, hacía muchas limosnas, oraba a
Dios siempre, sus oraciones eran oídas por Dios, pero aún y con todo esto, este
hombre estaba perdido, no tenía la salvación, no hacía parte del pueblo de
Dios, no había sido limpiado con la sangre de Cristo.
Entonces, cómo este hombre era temeroso de Dios, y era
una buena persona, Dios tuvo misericordia de él, y por eso Dios le envió un
predicador para que este buen hombre conociera que era lo que tenía que hacer
para salvarse, para asegurar su alma y que de esta manera todo lo que había
hecho no quedara en un saco roto. Dios quería que todo el esfuerzo que estaba
haciendo Cornelio no fuera en vano y por eso le envió un predicador a su propia
casa para que escuchara el evangelio, se arrepintiera de sus pecados y se
bautizara para salvar su alma.
El apóstol Pedro avisado por Dios llegó a casa de
Cornelio, enseguida les predicó que Cristo había venido al mundo para salvarnos
de nuestros pecados, y que necesitaban obedecer el evangelio de Jesús
arrepintiéndose y bautizándose para alcanzar el perdón de Dios por sus pecados.
Cornelio entendió el mensaje, entendió lo que tenía que
hacer, entendió que no era suficiente todo lo que ya había hecho, entendió que
necesitaba a Jesús para salvarse y así lo hizo. Hch 10:47 Entonces respondió
Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos
que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? 48 Y mandó
bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase
por algunos días.
Yo estoy seguro que hoy en día hay muchas personas en el
mundo que son como Cornelio. Personas que no pertenecen a ninguna iglesia, pero
que tienen vidas ejemplares, muchos de ellos comparten de su dinero con los más
necesitados, y que seguramente le oran a Dios dándoles gracias por las
bendiciones que reciben, tal vez piden por sus familias, tal vez dan gracias
por el trabajo que tienen y oran por otras personas.
Y seguramente igual que Cornelio pensarán que todo eso es
suficiente para obtener la salvación y que así se sienten bien con Dios, sin
compromisos con nadie, sino que desde sus propias casas adoran a Dios. Y es de
admirar todo lo que hacen y todos sus esfuerzos. Pero si usted que me está
escuchando es una de esas personas que se parece a Cornelio en esos aspectos.
Déjeme decirle que todavía lo que usted hace no es
suficiente, porque sus pecados no serán perdonados por buenas acciones, los
pecados son perdonado con la sangre de Cristo a través del bautismo. Más bien
piense que al igual que Cornelio, Dios le ha enviado un predicador directamente
a su casa para que usted escuchara el evangelio, para que usted escuche lo que
le falta hacer para obtener la vida eterna.
Dios no quiere que lo adoremos a nuestra manera, sino que
lo hagamos de la manera en que él lo ha mandado en su bendita palabra. Yo me
pregunto, ¿Qué hubiese pasado si Cornelio no escucha el evangelio? ¿Lo
salvarían todo lo que hasta el momento había hecho? Claro que no, porque Jesús
es el único que puede limpiar nuestros pecados para presentarnos delante de
Dios limpios y sin mancha, con ropas blancas símbolo de la santidad que
recibimos gracias a Jesús.
Cornelio se hubiese perdido, pero en todo momento el
había creído que se iba a salvar, porque todo lo que él hacía parecía que era bueno,
parecía que era suficiente para Dios, así que todo lo que hubiese hechos sería
un esfuerzo, pero en vano.
Es muy doloroso y frustrante que uno haga un trabajo que
al final no va a servir de nada. Imagínese que usted es una buena persona, así
como Cornelio, pero, aunque está escuchando el evangelio no lo obedece porque
piensa que así cómo está, está muy bien, pero cuando llegues a la presencia de
Dios te das cuenta que no eres uno de los salvos sino uno de los condenados
porque nunca recibiste el perdón de los pecados que te ofrecía Jesucristo.
¿Sería justo haber orado siempre a Dios, ayudar a los
necesitados, amar a Dios y finalmente perder tu salvación? ¿No sería eso
esforzarse en vano? La única manera de que todo tu esfuerzo sea verdaderamente
bien aprovechado y aprobado por Dios, es que recibas el perdón de los pecados,
de otra manera aun y con todas tus buenas acciones te perderás.